Primer Migrante se Acoge a Programa de Auto deportación con Estímulo Económico del Gobierno de EE.UU.

En una medida que marca un nuevo rumbo en la política migratoria de Estados Unidos, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) confirmó que un ciudadano hondureño se convirtió en el primer migrante en acogerse al programa de auto deportación incentivada lanzado este mes por la administración del expresidente Donald Trump.
El individuo, que residía en la ciudad de Chicago, accedió voluntariamente a regresar a Honduras mediante un proceso simplificado en la aplicación móvil CBP Home, la cual permite gestionar salidas voluntarias y recibir asistencia económica. Tras verificar su llegada a su país de origen, recibió un pago de 1,000 dólares y apoyo logístico para su traslado.
Según el DHS, esta estrategia busca ofrecer una opción “más digna y económica” frente a las costosas deportaciones forzosas, que promedian $17,121 dólares por persona. Con esta nueva modalidad, el gobierno calcula un ahorro de hasta el 70% en costos operativos, además de presentar la medida como una alternativa más humana que podría incluso facilitar oportunidades legales de reingreso en el futuro, aunque este aspecto aún no está claramente definido.
Los requisitos para optar al programa incluyen no tener antecedentes penales y haber tenido algún contacto previo con autoridades de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). Hasta el momento, el DHS ha confirmado que varios migrantes han iniciado solicitudes similares, y se prevén más salidas en las próximas semanas.
Sin embargo, la implementación de esta política ha generado controversia entre organizaciones de derechos humanos, que advierten sobre posibles presiones veladas a los migrantes para que acepten la salida voluntaria, así como incertidumbre sobre el impacto a largo plazo de programas que vinculan ayuda económica con renuncia al proceso migratorio.
Este primer caso ha despertado atención nacional y deja en evidencia el giro pragmático del gobierno en materia migratoria, buscando reducir gastos sin dejar de atender las críticas a los métodos tradicionales de deportación.