Más del 70% del territorio mexicano sufre degradación de suelos
Cada 17 de junio, se conmemora el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, que este año se centra en frenar la degradación de la tierra.
Según la Organización de las Naciones Unidas, cada segundo se degrada un área de tierras sanas equivalente a cuatro campos de futbol; 100 millones de hectáreas al año, el tamaño de Egipto.
Es un fenómeno que reduce el PIB de los países en desarrollo hasta en 8% y el Instituto de Geofísica de la UNAM estima que, para 2045, provocará el desplazamiento de 135 millones de personas en el planeta.
Suelos degradados
En México, 63% de los suelos sufre algún nivel de degradación, pero la Comisión Nacional Forestal afirma que en sólo 2% es extrema, por lo que en 98% de esa superficie aún se puede revertir la desertificación.
Desertificación
La desertificación es el proceso por el cual desaparece la vegetación en las zonas secas, es decir, en tierras áridas y semiáridas, que en México abarcan más de la mitad del país.
Las principales formas de erosión son la urbanización no planeada, la deforestación, malas prácticas agrícolas y ganaderas, sobreexplotación de recursos naturales e incendios forestales.
Pero se nota más en áreas agrícolas, donde disminuye la producción de las parcelas, incrementa la marginación, la pobreza, la falta de alimentos y la migración.
Las tierras agrícolas erosionadas se distribuyen en 27 estados, concentrándose principalmente en:
- Jalisco (13%)
- Oaxaca (12%)
- Michoacán (9%)
- Chihuahua (9%)
- Guanajuato (8%)
En estados con zonas montañosas áridas, como Chihuahua, Zacatecas, Durango, San Luis Potosí, Tamaulipas, Aguascalientes, Sonora y Coahuila, la dependencia del temporal aumenta el riesgo de pobreza y falta de alimentos en el corto plazo.
Sequía
Un fenómeno natural recurrente que abona a la desertificación en México es la sequía, un evento que se manifiesta cada dos décadas y que puede durar de uno a tres años, y termina cuando llegan las lluvias.
En una visión de los reportes del monitor de sequía, podemos ver cómo el país pasa de una estabilidad hídrica destacada en colores claros, a un fenómeno de estrés en colores ámbar, ocres rojizos y vino; la sequía de este 2024 inició en 2022, y hasta hoy abarca 70.76% del territorio mexicano.
- Es una de las más severas en 85 años, aunque lejos de la ocurrida en 2011, cuando la sequía afectó 85% del territorio nacional.
La escasez también abona a la erosión, un fenómeno que se debe a la acción humana y consiste en extraer más agua de la que se recarga naturalmente; este balance en México está totalmente roto.
Los estados que más padecen este desbalance son:
- Durango
- Chihuahua
- Coahuila
- En segundo orden:
- Nuevo León
- Zacatecas
- San Luis Potosí
- Aguascalientes
- Guanajuato
En contraste, las ciudades que más desperdician el agua son Tuxtla Gutiérrez, con pérdidas del 70%, San Luis Potosí con 50%; Ciudad de México, con más del 40%, y en menor porcentaje, Chihuahua, Toluca, Querétaro, Culiacán, Acapulco y Hermosillo.
Foto UnoTv
Créditos unotv.com