Denuncian que internos en centro de detención federal CoreCivic consumen comida echada a perder y hasta cruda

Con información de Juan Rodríguez (JR Noticias) para Noticias en la Frontera
LAREDO, TX. — Internos del Centro de Detención Federal CoreCivic, ubicado sobre la carretera 83 cerca de Río Bravo, Texas, estarían siendo obligados a consumir alimentos en mal estado, incluso crudos, según una denuncia realizada por Jennifer León, esposa de uno de los reclusos.

En entrevista, León relató que, desde hace semanas, su esposo y otros internos han estado recibiendo frijoles y papas crudas, pan extremadamente duro y leche con fecha de caducidad vencida desde hace meses. “Mi marido me ha mandado fotos. Es inhumano lo que les están dando. Muchos ya se han enfermado del estómago por no tener otra opción de comida”, señaló.
Aún más preocupante es que, según León, los internos que se enferman deben esperar hasta tres días para recibir atención médica, lo que agrava el riesgo de salud dentro del centro. “Parece que a los encargados no les importa si se mueren”, afirmó con indignación.
Sin embargo, el subdirector de CoreCivic, Ismael Cuéllar, respondió a la denuncia asegurando que el manejo de alimentos es supervisado por autoridades federales, y que todos los productos pasan por controles de calidad estrictos. Cuéllar desestimó completamente las acusaciones, indicando que “nada de lo dicho es cierto”.
No obstante, el testimonio de Jennifer León y la supuesta documentación que respalda sus palabras han encendido nuevamente las alarmas sobre las condiciones dentro de los centros de detención federales administrados por contratistas privados. Hasta el momento, no se ha emitido un pronunciamiento oficial por parte del Buró Federal de Prisiones ni de autoridades sanitarias.
Este presunto caso de negligencia carcelaria continúa en desarrollo, mientras aumentan los llamados de familiares de internos a que se tomen medidas urgentes para evitar una tragedia.