Abren posibilidad a migrantes para obtener su estancia legal
Hay incertidumbre con extensión del programa, por la posibilidad de que Trump gane y le ponga fin.
Roberto García cruzó la frontera desde México en 2009 en busca de una vida mejor. Durante los últimos ocho años ha estado casado con una estadounidense y tienen tres hijos ciudadanos.
García es el único miembro de la familia que no lo es. Hace siete años, presentó una solicitud para legalizar su estatus mediante un proceso que, aún si resulta aprobado, le exigiría volver a México sin ninguna garantía de que se le permita regresar a Estados Unidos.
La posibilidad de separarse de su familia o, en el peor de los casos, no poder volver a su casa en Los Ángeles, ha sido muy estresante. También lo ha sido la espera. Han pasado siete años, y García no ha conseguido una cita en el consulado estadounidense de Ciudad Juárez, México, al otro lado de la frontera.
Ahora, un programa del Gobierno del presidente Joe Biden, que se pondrá en marcha hoy permitirá que algunos cónyuges de ciudadanos estadounidenses que no cuentan con un permiso legal para permanecer en el país legalicen su estatus sin salir del mismo. Esto da una nueva esperanza a García y a otras personas como él. “Por fin hay una luz de que esto sea posible”, dijo García, de 37 años. “Me imagino pronto tener los papeles tan importantes que tanta gente quiere tener”.
El nuevo programa ofrece una inusual oportunidad de borrar el miedo a la deportación y obtener algún día la ciudadanía. Pero una preocupación socava esa emoción: ¿Quién se beneficiará de lo que ha sido descrito como el conjunto de protecciones para los migrantes más amplio en Estados Unidos en más de una década? ¿El programa enfrentará impugnaciones jurídicas? Y lo más importante, ¿sobrevivirá a la elección presidencial?
Según la política que el presidente demócrata anunció en junio, muchos cónyuges sin estatus legal podrán solicitar algo llamado “permiso de permanencia temporal en el país”, que les permite quedarse en Estados Unidos, solicitar la tarjeta de residencia permanente para inmigrantes, también conocida como “green card” y, finalmente, obtener una vía a la ciudadanía.
Para ser elegibles, las personas deben haber vivido continuamente en Estados Unidos durante al menos 10 años, no plantear una amenaza de seguridad o tener antecedentes penales que los descalifiquen, y estar casados con una persona con ciudadanía al 17 de junio como máximo, el día anterior al anuncio del programa. Deben pagar una cuota de 580 dólares para presentar su solicitud y llenar un extenso documento ante el Departamento de Seguridad Nacional y, si obtienen la aprobación, tienen tres años para solicitar la residencia permanente. En ese periodo, pueden obtener un permiso para trabajar.
La noticia del programa de Biden desató una gran actividad en todo el país mientras las parejas verificaban si eran elegibles. Activistas y abogados señalaron que ellos y los solicitantes evalúan si hay un riesgo al presentar la solicitud, si el programa sobrevivirá a las posibles demandas de los republicanos, y lo que ocurrirá si el republicano Donald Trump, que ha prometido deportar a millones de inmigrantes, vuelve a la Casa Blanca tras las elecciones de noviembre.
Por EFE
Créditos: informador.mx